Luego de que la familia de una menor de 13 años, que quedase embarazada producto de una violación, solicitara ante la justicia la autorización para llevar a cabo la interrupción de su embarazo, la justicia rionegrina, en un fallo inédito, decidió hacer lugar a tal pedido. La Cámara en lo Criminal de Viedma, determinó que se lleve a cabo la intervención sobre la menor embarazada de tres meses, en un centro de salud público, aclarando que en caso de que el médico que tuviese que realizar la operación no estuviese de acuerdo con hacerlo, podrá negarse sin ser sancionado. En el pedido presentado por la familia, se sostenía que el embarazo constituía una situación traumática para la menor de edad. Si bien el hecho aún se encuentra en proceso de investigación, los familiares de la víctima sostuvieron que el acusado sería un hombre de 64 años integrante del grupo familiar de la pequeña. Según lo publicado en diferentes medios en base a fuentes cercanas a los investigadores, el hombre acusado de cometer dicho delito, había decidido entregarse un tiempo atrás adjudicándose la autoría del hecho, por temor a las represalias de los familiares de la niña.