Luego de que el tema fuese expuesto a debate público en octubre del año pasado, el gobernador de la provincia de Mendoza, Celso Jaque, busca avanzar en la implementación de la castración química para violadores, firmando en los próximos días un decreto a fin de reglamentar dicha medida.

Una decena de presos por delitos sexuales estaría dispuesto con formar parte del plan experimental, habiendo explicado el comité científico que asesora al gobernador mendocino, que los beneficios para los condenados sexuales, quienes pueden elegir si aceptan o no esa alternativa, radicaría en la eliminación del deseo sexual que lo lleva a cometer delitos.

Si bien este tipo de tratamiento funciona en otros países, algunos especialistas cuestionan tales procedimientos tanto desde el punto de vista ético como farmacológico, sosteniendo que el resultado depende de la psiquis del paciente así como de su edad.

De acuerdo a lo publicado por el diario La Nación en su edición de hoy, la necesidad de una aceptación por voluntar propia por parte de los condenados de exponerse a este tratamiento se debe a que se trata de una decisión ejecutiva del gobernador, siendo necesario para convertirlo en obligatorio una reforma del régimen de penas nacionales.

En el marco del presente proyecto, aquellos condenados por violaciones que se ofrecieron a formar parte del programa, son en su mayoría reincidentes, pudiendo beneficiarse con una quita en sus condenas por ser voluntarios en esta prueba.