En los próximos días la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados analizará el proyecto de ley que ya cuenta con media sanción del Senado, a través del cual se pretende imponer límites al trabajo en los fines de semana.

La iniciativa que forma parte de un grupo de medidas para reformar la Ley de Contrato de Trabajo, y con ello contrarrestar los efectos de la flexibilización laboral llevada a cabo en la década del 90, busca exigir “el pago de las horas extras de todos los trabajadores, tanto de los que están encuadrados bajo un sindicato como de aquellos que no lo están”.

A través de la obligación de abonar al 100% la hora extra a partir de los sábados a las 13 horas, se busca limitar el desempeño de los empleados durante los fines de semana, encuadrándose tal medida dentro de un criterio de “protección familiar”.

Si bien la Ley de Contrato de Trabajo que rige en la actualidad establece el pago de horas extra al 100% cuando se trabaja los días sábados después de las 13, domingos y feriados, luego del decreto de desregulación económica de 1991, esta modalidad dejó de ser aplicada en ciertas ramas comerciales tales como servicios de venta, expedición, administración, entre otras, lo que provocó que en muchos convenios no se aplicara la obligatoriedad de las horas extra y se reemplazaba por la compensación.

De acuerdo a lo estipulado en el proyecto, en caso de no darse cumplimiento a la normativa laboral, se aplicará sobre el empleador una multa que puede alcanzar los mil pesos por trabajador.

A su vez, el proyecto contempla que en caso de que los empleadores no cumplan con la debida asignación del día de descanso compensatorio, luego de que el trabajador lo comunique formalmente, la empresa deberá abonar el salario habitual con una recarga del 100%, mientras que en relación a la asignación de los francos, de acuerdo a la iniciativa, estos deberán otorgarse durante la semana siguiente, y no cuando lo considere conveniente la empresa.