En el marco de una política destinada a incrementar el acceso de la población a los servicios bancarios, así como a fomentar el crédito de los proyectos productivos, el Banco Central de la República Argentina, comunicó una serie de cambios normativos, cuyo fin radica en impulsar el desarrollo de los microcréditos. Por medio de dichas medidas, se brindaran los incentivos correctos con el fin de desarrollar la industria de los microcréditos en nuestro país, en el marco de una sana administración y gestión de riesgos por parte de las entidades financieras, permitiendo incrementar la inclusión de las familias, emprendedores y pequeñas empresas al sistema financiero. Para concretar tal objetivo, fue creada por parte de BCRA, una nueva categoría para las financiaciones a microemprendedores, utilizando las técnicas de originación y seguimiento típicas de ese segmento para su otorgamiento. Otra de las medidas, dispone el otorgamiento de crédito a través de las instituciones de microcrédito, a la vez que para las financiaciones otorgadas por los bancos a las instituciones dedicadas a financiar microemprendedores, se creará una categoría especial. Las entidades financieras, fueron habilitadas para participar en sociedades destinadas a financiar microemprendimientos, considerándose dicha actividad, como perteneciente a las actividades complementarias que una entidad financiera puede realizar. Por último, se dispuso las adecuaciones sobre los montos de otras modalidades de crédito, así como la validación de las técnicas de originación de las mismas, cuyo objetivo radicaba en fomentar la bancarización.