Como consecuencia de la crisis económica internacional, los bufetes de abogados de Londres han comenzado a efectuar una serie de despidos en masa, alcanzando la cifra histórica de 3 mil profesionales, aunque según varios analistas londinenses, dicha cifra no será el tope. Los despachos grandes y medianos ubicados en la ciudad de Londres, han comenzado a efectuar una importante reducción de sus equipos, entre los que se destacan los despidos efectuados por Clifford Chance de un 10 por ciento de la nómina de abogados que componen su oficina de Londres, lo que representan 80 profesionales. En igual sentido, el estudio Lovells despidó 94 personas, mientras que DLA Piper prescindió de los servicios de 140 abogados. Por otro lado, varios estudios se encuentran analizando la posibilidad de reducir su personal, destacándose el caso de Linklaters, donde se prevé que alrededor de 270 personas perderán su empleo. Otros bufetes, si bien no han efectuado despidos, llevaron adelante un congelamiento de sueldos, como es el caso del estudio Freshfields Bruckhaus Deringer, anunciando que se producirá el congelamiento de los salarios de los juniors hasta el año 2010, poniendo fin a una política de atraer talentos a la firma, lo que había llevado a que los juniors percibieran salarios por encima de las 90 mil libras anuales.