La terna para cubrir dos de las vacantes en la Cámara Federal porteña fue aprobada por el Consejo de la Magistratura. La misma se encuentra compuesta por Eduardo Farah, juez de Mar del Plata, quien ocupa actualmente una de las vacantes como interino, Jorge Ballestero, uno de los jueces federales más antiguos y Javier López Biscayart. Según trascendidos, Ballestero vivió un momento tenso cuando el senador radical Ernesto Sanz le cuestionó no haber dictado jamás un procesamiento contra un funcionario en ejercicio. Durante los 14 años que Ballesteros llevó al frente su tribunal, investigó los sobresueldos durante el gobierno de Carlos Menem, declaró la ilegitimidad de la deuda externa y procesó al ex presidente De la Rúa por el “megacanje”. Farah, en el breve plazo que lleva en la Cámara Federal, votó por la prescripción de los crímenes de la triple  A y confirmó la elevación a juicio en la causa por los sobornos en el  Senado. Por su parte, Javier López Biscayart es el juez que investiga el caso de corrupción Skanska y procesó al ex Gerente General de Nación Fideicomisos Néstor Ulloa por el delito de evasión agravada. Debido a que son dos los puestos a cubrir, el Consejo incorporó a un cuarto candidato, Domingo Montanaro, quien a pesar de obtener altas calificaciones, sus antecedentes no lo favorecen por haberse pronunciado a favor de la pena de muerte por casos de traición a la patria y haber reprobado el examen psicológico. Además, el Consejo, lo había removido de su cargo de subrogante por sus conductas abusivas. El concurso cerró ayer, y había sido convocado a partir de la renuncia del camarista Horacio Vigliani en Septiembre de 2006. Como un año después se produjo otra vacante por la jubilación de Eduardo Luraschi, ambas vacantes se acumularon en el mismo concurso. Se considera que quienes tienen más chances para ocupar las vacantes son Jorge Farah y Eduardo Ballesteros. Además, ellos fueron los únicos que de los dieciséis postulantes aprobaron el examen escrito. El trámite finalizará luego de que la presidenta Cristina Fernández designe a sus candidatos, los cuales deberán  tener el acuerdo del Senado.