Una demanda colectiva, en nombre de un grupo de inversores, había acusado al banco estadounidense por la venta de deuda y acciones preferentes de la entidad antes del estallido de la crisis financiera.

Citigroup abonará la suma de 730 millones dólares para cerrar la demanda judicial, a pesar de negar las acusaciones y asegurar que el acuerdo tiene como único objetivo eliminar la incertidumbre generada.

Por su parte, los demandantes sostenían que habían sido engañados por la entidad bancaria a través de omisiones o falsos testimonios en la información suministrada por estos productos desde el 11 de mayo de 2006 al 28 de noviembre de 2008.

"Este acuerdo es otro paso significativo para resolver nuestra exposición a las reclamaciones surgidas como consecuencia de la crisis financiera, y estamos deseosos de dejar atrás esta cuestión", aseguró el banco mediante un comunicado.

Luego de las negociaciones, el juez del distrito Sur de Nueva York, Sydney Stein, quien se encargó de la demanda colectiva, será aquel que revisará y podría aprobar el acuerdo alcanzado por las partes.