Una jueza de Menores de los tribunales provinciales de Rosario, condenó a un joven  que había cometido varios hechos de robo cuando era menor de edad, a cumplir una pena condicional junto con la imposición de reglas de conducta. Entre dichas reglas de conducta impuestas por le jueza Gabriela Sansó, se destaca la de completar la escuela primaria, desempeñarse en un empleo remunerado, abstenerse de consumir drogas y no abusar de bebidas alcohólicas. Al fundamentar la condena dispuesta sobre el joven acusado, la cual consistió en una pena de tres años de prisión de ejecución condicional siempre y cuando cumpliese con las reglas de conducta impuestas, la magistrada resaltó que la prisión posterga el ingreso del joven a una vida productiva, no contribuyendo a su inclusión en la actividad laboral. En tal sentido, la jueza manifestó que no se debe buscar la aplicación de penas privativas de la libertad que no resulten absolutamente necesarias, destacando que lo que debe perseguirse  es la recuperación y no el castigo del joven involucrado en el delito, tratando mediante ello que pueda modificar su vida para un buen desarrollo personal, advirtiendo el error cometido.