El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 porteño decidió condenar a un empresario a la pena de 12 años de prisión, luego de que el mismo fuese encontrado culpable del delito de corrupción de menores agravado por el vínculo, tras demostrarse a través de las pruebas incorporadas en el juicio que había abusado sexualmente de su propia hija. La investigación, se había iniciado luego de que en varios dibujos realizados por la menor, se vieran figuras de personas desnudas. El tribunal, conformado por los jueces Walter Luna, Armando Chamot y Alejandro Becerra, determinaron por unanimidad que las pruebas existentes contra el acusado, eran contundentes, constituyéndose como calificativos, el vínculo existente entre la víctima y el victimario, y la edad de la niña al momento del abuso. Si bien el abogado de la querella había solicitado la pena de 15 años de prisión, se mostró conforme con la resolución del tribunal, mientras que se espera que el letrado de la defensa presente una apelación a dicho fallo ante la Cámara de Casación, ya que había solicitado la absolución del acusado. Antes de conocerse la sentencia, cuyos fundamentos se conocerán el 1º de diciembre, el acusado decidió no decir sus últimas palabras, mientras que la madre de la menor rompió en llanto luego de que se conociera el veredicto. A su vez, el letrado de la querella manifestó su preocupación para que se recuperase la menor, ya que la misma ha sufrido un daño gravísimo como consecuencia de dicha situación.