La Justicia condenó a tres evasores a pena de prisión, siendo dos de las sentencias de cumplimiento efectivo tras comprobarse la intencionalidad real de defraudar al fisco, debido a que en uno de los casos se trató de apropiarse indebidamente de los impuestos a las Ganancias e IVA por más de dos millones y medio de pesos, mientras que en el otro se realizó la misma maniobra, pero por una cifra de casi cinco millones de pesos, utilizándose facturas apócrifas.

En el tercer caso, si bien el condenado tendrá una pena en suspenso, deberá cumplir tareas comunitarias.

Una de las sentencias de cumplimiento efectivo corresponde al responsable de la firma Compañía Indarco, Jorge Rodolfo Charo, donde luego de las pruebas presentadas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en las que se demostraba la registración y utilización de facturas apócrifas para la confección de declaraciones juradas que no registraban la verdadera situación fiscal de la empresa en el Impuesto a las Ganancias como en el Impuesto al Valor Agregado, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 3 de San Martín, decidió condenarlo a la pena de tres años y seis meses de prisión efectiva al comprobar su participación como coautor, del delito de evasión tributaria agravada.

En dicha causa, de acuerdo a la estimación realizada por la AFIP, la defraudación ascendió a una suma superior a los tres millones de pesos en relación al Impuesto a las Ganancias, y a casi dos millones de pesos en el Impuesto al Valor Agregado.

En otra de las causas, el contribuyente Daniel Eduardo Re, quien se dedicaba a la venta al por mayor de materias primas agrícolas y comisión por la venta de cereales, fue condenado por el Tribunal Oral Federal de la ciudad de Córdoba a la pena de tres años de prisión efectiva, luego de determinarse que había presentado declaraciones juradas inexactas y omitió información relevante, con la intención de apropiarse de los impuestos a las Ganancias, al IVA y por registrar retenciones no ingresadas.

Por último, un productor rural de la zona de Arias fue condenado por el Tribunal de Río Cuarto a la pena de prisión en suspenso por evasión en los impuestos a las Ganancias e IVA, siendo encontrado responsable del delito de evasión tributaria simple.