En el marco de la causa en la que se investiga al ministro de Planificación Federal Julio De Vido por enriquecimiento ilícito, la Cámara en lo Criminal y Correccional Federal declaró inadmisible un recurso de casación presentado contra la sentencia que había determinado el sobreseimiento del dicho funcionario y de las demás personas investigadas. Los jueces que integran la Sala I,  entendieron que la apelación había sido mal concedida, sosteniendo que para la procedencia del recurso de casación, resultaba imprescindible una crítica concreta y razonada de todos los fundamentos sustanciales que fueron desarrollados en la decisión que se cuestiona. Los magistrados sostuvieron que la apelación presentada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas se había omitido toda referencia al argumento sustancial por el que se había entendido que el mencionado recurso no se encontraba motivado, no habiéndose hecho referencia al modo en que debió haberse interpretado la norma procesal en cuestión. Según expusieron los jueces en su resolución, en ningún momento el recurrente señalo por qué creía que el recurso de apelación presentado satisfacía los recaudos de admisibilidad, limitándose a haber reiterado las críticas que había expuesto contra la sentencia de primera instancia.