EL Desafío de Salvar Empresas sin Estatizar
Como consecuencia de los efectos provocados por la crisis económica mundial, varias empresas localizadas en el país se encuentran atravesando serias dificultades, ante lo cual el Estado analiza diferentes alternativas con el fin de evitar el cierre de las mismas. Si bien desde el Gobierno contemplan que en el caso de las empresas industriales se pueda recurrir a las nacionalizaciones, se estima que tratarían de evitar tal política en las empresas del sector fabril. Un claro ejemplo de ello es lo que ocurre con la fábrica autopartista Mahle, la cual cerró la planta que tiene localizada en la ciudad de Rosario, así como con la papelera Massuh que se encuentra cerca de cerrar su planta de Quilmes. Desde el gobierno aseguran que existe un remedio específico para cada sector, siendo la principal preocupación de las autoridades mantener los puestos de trabajo junto con conseguir los medios para poder hacerlo. Las autopartistas, quienes se han visto fuertemente perjudicadas en el último tiempo, recibieron créditos subsidiados de la ANSeS por más de 200 millones de pesos. En igual sentido, por medio del Programa de Recuperación Productiva (Repro), se les habría dado subvenciones de 600 pesos por empleado. Otros de los sectores que se encuentran afectados son el frigorífico, las curtiembres y el de las maquinarias agrícolas. Para favorecer la venta de maquinarias agrícolas el Banco Nación extendería por cuatro meses una línea de crédito para el agro, mientras que desde el gobierno se encuentran analizando agilizar la exportación de carne por medio de la cuota Hilton. Es importante recordar que para contrarrestar los efectos de la crisis, la ANSeS ya repartió más de 1800 millones de pesos entre las Pymes.

 

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