Durante la primera mitad de su ejercicio, el despacho británico Lovells facturó  a nivel global la suma de 320 millones de euros, lo cual significa un aumento en las ganancias de la firma en un 15 por ciento con relación al mismo período del año anterior. El resultado de dicho período, según manifestó el socio Director de Lovells a nivel mundial, Davis Harris, significa el reflejo del esfuerzo realizado para que el despacho pudiera seguir creciendo a pesar de las adversas situaciones del mercado. Los departamentos de contencioso, concursal, laboral  y de restructuraciones de deuda han sido los sectores fuertes en los que se ha basado el crecimiento experimentado por el bufete, el cual posee oficinas en diferentes ciudades de Europa, Asia y los Estados Unidos. Según las especulaciones planteadas por el propio Harris, no se debe descartar la posibilidad de una disminución en la facturación durante la segunda mitad del ejercicio, siendo tal situación factible como consecuencia del complicado marco económico que se encuentra atravesando el mundo.