La Presidenta instruyó a sus funcionarios para que agoten las instancias judiciales en procura de defender la conformación del Fondo del Bicentenario llegando hasta el más Alto Tribunal aún antes que el Congreso se pronuncié sobre el DNU que lo creó. Si la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal falla contra el decreto presidencial, el Gobierno apelará ante la Corte Suprema. Al revés que el Poder Judicial, donde se podrían dilatar los tiempos para que el conflicto se dirima políticamente, el Gobierno Nacional redoblaría sus esfuerzos para evitar una batalla más en el ámbito parlamentario mientras la oposición insiste en autoconvocar a sesiones extraordinarias en febrero. Ayer el Dr. Marinelli elevó a la Cámara, luego de haberse cumplido todos los pasos procesales que involucraban contestar los agravios del gobierno expuestos en sus apelaciones, ambas causas: la creación del fondo y la remoción de Redrado. La realidad es que luego del recambio de diputados del pasado 10 de diciembre el oficialismo quedó en desventaja en el Parlamento y no quiere jugarse por entero allí, confiando más en las altas instancias judiciales. Desde su propio seno afirman que nada de esto hubiera pasado si Redrado aceptaba irse; y por ello no se convocó antes a la Comisión Bicameral, cuestión a la que luego si se vieron obligados por la resistencia del propio funcionario desplazado y del Vicepresidente Julio Cobos. En el oficialismo afirman que lo que en realidad se busca por parte de quienes resisten es tomar más créditos para pagar deuda, provocar una caída del dólar y de las exportaciones.