El oficialismo en la Cámara de Diputados tiene todo listo para abrir la negociación con la oposición por el paquete de facultades legislativas otorgadas al Ejecutivo. Pero, para que eso suceda, falta una señal clave: la decisión de la Casa Rosada de sentarse a discutir un acuerdo que le permita prorrogar el paquete de alrededor de 300 normas delegadas considera indispensable y que los diputados y senadores opositores se niegan a extender. Mientras no llegue esa luz verde, las comunicaciones entre ambos sectores permanecerán cortadas, no importa cuán cerca parezca el 24 de agosto, día en que vence la última delegación que otorgó el Congreso.

El proyecto de ley del oficialismo que propone la prórroga de algunas de las leyes que el Ejecutivo dictó haciendo uso de los decretos delegados lleva la firma del jefe de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi, según pudo saber El Cronista de fuentes oficiales. La idea del santafesino es estar preparado en caso de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decida a último momento abrir negociaciones con la oposición para lograr la postergación del vencimiento de entre 250 y 300 leyes delegadas que la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia y la Procuración del Tesoro consideran necesarias para la administración del Estado.

“El proyecto está listo. Esperamos una indicación del Ejecutivo para iniciar las negociaciones, pero hasta ahora no la hubo y no sabemos si va a haber”, indicaron cerca de Rossi.

En principio, quedaría fuera de esa discusión el Código Aduanero, cuya delegación en el Ejecutivo ha permitido hasta aquí que sea la Casa Rosada la que dispone el nivel de retenciones a las exportaciones, entre otros tributos. En ese caso particular, la oposición está decidida a retomar la potestad de establecer e incluso eliminar el impuesto. Para el resto de las leyes delegadas, sin embargo, el arco antikirchnerista manifestó semanas atrás su voluntad de llegar a algún tipo de entendimiento con el Gobierno y definir un plan de trabajo sobre el tema.

Así se lo hicieron saber hace un mes y medio los principales bloques opositores en Diputados al titular de la Cámara, Eduardo Fellner, a través de una misiva. E incluso la jefa del bloque de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, lo expresó en el recinto durante la última sesión. “Hace un mes y medio personalmente he pedido dar una solución a este problema (...) Lo dije muy claramente: ¿por qué no buscar una estrategia donde ganemos todos, el Gobierno y la oposición?”, expresó la chaqueña. Pero el oficialismo, seguro de que la única meta de los opositores es ocasionar una derrota al kirchnerismo, nunca abrió la instancia negociadora solicitada.

De todas maneras, ello no le impidió a Rossi preparar la propuesta que llevará a sus pares si la Presidenta le da la señal. “Lo que pretenderíamos es ver, en esas 300 leyes (consideradas necesarias), de cuáles es esencial para la oposición recuperar las facultades. Y prorrogar las demás por un plazo, mientras resolvemos una por una las que son conflictivas. Es una forma de tratamiento más o menos razonable. Como se ha hecho hasta ahora”, explicaron a grandes rasgos en el despacho del diputado.

Es que en el paquete de legislación delegada que los opositores se niegan a prorrogar aparecen normas vitales para el Gobierno. Entre ellas, por mencionar solo algunas, la Ley de Moneda Nacional, el Tratado del Mercosur y la Ley de Obras Públicas.
 

Fuente: Cronista.com