Javier Patrón, Managing Partner de Marval, conversó con Abogados.com sobre las claves que le han permitido a la firma convertirse en una organización centenaria. Así mismo, también abordó los desafíos que afrontará la firma para seguir alineada a su máximo objetivo: el de seguir liderando el mercado legal argentino.

1. ¿Cómo es administrar una firma jurídica que cumple 100 años de vida? ¿Cuáles son las ventajas de cara al mercado?

Creo que implica una gran responsabilidad, considerando que hay una historia que respalda a la firma, pero que a su vez debe seguir consolidándose todos los días. Ante un mercado tan volátil, complejo y competitivo, es fundamental no “dormirse en los laureles”, por lo que se requiere de trabajo, planificación y perfeccionamiento constantes, además de la capacidad de anticiparse a nuevas tendencias, oportunidades y potenciales obstáculos.  Por otro lado, ser el Managing Partner de Marval implica 120 % de tu tiempo. La atención de los temas institucionales, los temas vinculados a los socios, más el peso de la administración, hacen que sea un trabajo complejo que requiere mucha templanza para mantenerse enfocado.

 2. ¿Cuál ha sido “el secreto” para que la firma trascienda en el tiempo?

Resulta casi obvio; pero nunca está de más remarcar que, para cualquier organización, llegar a los 100 años de existencia es una tarea por demás difícil. Paradójicamente, el éxito de Marval no radica en hacer cosas extraordinarias, sino en abordar extraordinariamente bien los puntos clave del asesoramiento jurídico. Esto se traduce en cumplir con las expectativas que todo cliente tiene cuando contrata un servicio: profesionalismo y excelencia, sin importar las vicisitudes de cada caso concreto. A su vez, estos estándares se apoyan en y son consecuencia de valores que se han mantenido a lo largo del tiempo, superando coyunturas y personas. Se trata de un verdadero “ADN” que se ha ido transmitiendo de generación en generación y hoy sigue siendo el norte del Estudio: toda la estructura se cohesiona alrededor de ese espíritu.

 3. ¿Cuál es el diferencial de Marval a la hora de prestar un servicio jurídico?

Tal como mencionaba en la respuesta anterior, Marval se caracteriza por el nivel del servicio que presta. El objetivo de la firma es que los clientes sientan y vean que están siendo asesorados por una firma “tope de gama”, que están contratando el mejor servicio disponible en el mercado. Esta concepción no tiene solo que ver con la capacidad de los profesionales involucrados, sino que se complementa con celeridad en la respuesta y con un seguimiento exhaustivo de cada caso, que permite descifrar lo que el cliente realmente necesita y las características generales de su negocio más allá de los temas puntuales por los que recurren a nosotros.  Por último, el hecho de ser una verdadera firma full-service constituye una clara ventaja a la hora de captar clientes que precisan un servicio integral, transversal a diversas áreas practicas del derecho

4. ¿Qué tanto han ido cambiando las necesidades de los clientes y cómo se adaptan a esto?

En un mundo cuyos cambios son cada vez más rápidos y disruptivos, la industria legal no es la excepción, sino todo lo contrario. La mayoría de nuestros clientes son empresas de primera línea, es decir, las organizaciones que más tienden a verse afectadas y modificadas por los cambios. Por lo tanto, el servicio que requieren de Marval es siempre un poco más amplio, con visión y conocimiento “360”. Ergo, la única manera de adaptarse a esta realidad es estar continuamente al tanto de las últimas tendencias, tanto jurídicas como de otros campos (tecnológicas, por ejemplo).  Asimismo, se está incrementando la necesidad de tener una formación multidisciplinaria, amén de lo estrictamente legal.

5. ¿Qué espera y necesita la firma de sus abogados?

Por un lado, la firma espera que sus abogados se identifiquen y pongan en práctica aquellos valores que guían a Marval desde su fundación. Como dije al principio, se trata de una organización construida sobre las bases del compromiso, el profesionalismo y la excelencia. Dado que el Estudio trasciende a cualquier figura individual, es imprescindible que todos sus componentes se encuentren alineados con la idiosincrasia de la firma. Por otra parte, estos requisitos de base deben ampliarse y conjugarse con habilidades que permitan hacer frente a una multiplicidad de desafíos que crecen día a día. En ese sentido, es fundamental que el abogado de Marval pueda adaptarse rápidamente a escenarios nuevos y cambiantes, que requieren salir de la zona de confort, perfeccionarse y superarse constantemente.

6. ¿Qué nuevas habilidades son cada vez más imprescindibles para formar parte de una estructura como Marval?

Sin dudas, todo lo referido a las nuevas tecnologías se está volviendo cada vez más importante, con especial énfasis luego de la pandemia. Un abogado ya no puede recluirse en su conocimiento jurídico, sino que tiene que ser capaz de desenvolverse en ámbitos donde las herramientas digitales cumplen un rol preponderante. Además, teniendo en cuenta que los clientes demandan un servicio que no solamente les brinde respuestas para un caso particular, sino que esperan un asesoramiento que los ayude en su negocio como un todo, es indispensable que los abogados sigan especializándose en su campo, a la vez que incorporan conocimientos de otras disciplinas, vinculados al core de la actividad que desarrollan los clientes.

7. El contexto económico argentino hace que la administración de cualquier organización resulte desafiante. ¿Cómo impacta esto en el caso particular de la firma?

El sector privado en la Argentina sufre enormemente la falta de previsibilidad y los cambios bruscos de escenarios. Vemos esto diariamente al interactuar con nuestros clientes. Obviamente, al ser Marval una firma de la que dependen 600 familias, obtener rentabilidad es esencial; por lo tanto, no estamos exentos de los problemas y dificultades de organizarse en un contexto inflacionario, con cepos cambiarios y un tipo de cambio devaluado. La inestabilidad atenta contra la posibilidad de proyectar, haciendo que uno deba muchas veces enfocarse en el corto plazo para sortear coyunturas críticas.  Sin embargo, en la medida de lo posible intentamos anticiparnos a lo que puede venir, para, de este modo, no perder de vista las metas a largo plazo, que creemos que son las que permiten encaminar a las organizaciones hacia un crecimiento sostenible y sano.

8. ¿Cuáles son los objetivos de Marval de aquí a 10 años?

El objetivo principal de Marval es continuar ocupando la posición de liderazgo en el mercado jurídico argentino y latinoamericano que ha logrado construir en estos 100 años. A lo largo de su historia, la firma se ha tenido que adaptar a contextos disimiles, pero apoyándose en valores inamovibles ha sabido superarlos y salir fortalecida de cada etapa. Seguramente el mundo y el país de los próximos 10 años será diferente al de hoy, como también era diferente el escenario hace 10 años atrás. Si conjugamos nuestra esencia con las habilidades requeridas para aggiornarnos a los nuevos desafíos, seguramente estemos en condiciones de seguir trascendiendo en el tiempo.