La Justicia francesa embargó las cuentas bancarias de la embajada argentina en París, luego de un exhorto enviado por la justicia norteamericana, quien hizo lugar a una presentación efectuada por un grupo de tenedores de bonos que no ingresaron al canje de deuda. La decisión de la justicia francesa de llevar adelante dicho embargo, se produjo luego de que el juez norteamericano Thomas Griesa solicitara a dicho país la ejecución de la medida pedida por un grupo de bonistas de un fondo. Según publicó en su edición de hoy el diario La Nación, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, dio instrucciones a los abogados del estudio jurídico Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP, que representa al país en Estados Unidos, para que apele dicha medida tanto en Nueva York como en Francia. Se estima que en su apelación a la resolución de Griesa, el gobierno sostendrá los mismos argumentos utilizadas en situaciones anteriores, explicando que los fondos embargados no representan activos punibles de retención, siendo los mismos destinados al desarrollo específico de actividades diplomáticas en el extranjero. En el mismo sentido, el gobierno argentino expondrá que tales fondos se encuentran protegidos por la Convención de Viena, ya que se trata de recursos destinados al desempeño de una actividad diplomática, por lo cual serían inembargables. Si bien no sorprende la medida adoptada por Griesa, quien a fines del año pasado ordenó embargar fondos de las AFJP que se encontraban en un banco de Nueva York luego de conocer las estatización de los mismos, lo que más altera al gobierno es la decisión de la justicia francesa de hacer lugar al pedido norteamericano, luego de que en la cumbre del G-20, el presidente de dicho país, Nicolás Sarkozy se pronunciara en contra de los fondos buitres, mostrando compromiso a luchar contra los mismos.