En la última sesión del juicio que se lleva a cabo en la ciudad española de Barcelona contra dos jóvenes acusados de matar a una indigente al haberla quemado, los imputados decidieron pedir perdón a la familia del indigente. Los acusados, expresaron que no era su intención asesinarla, sino que la muerte de la misma se produjo porque se encontraba dentro de un cajero, donde se produjo una explosión que provocó un incendio, el cual al expandirse la alcanzó, provocándole la muerte. En su exposición, la cual fue solicitada por los acusados, los mismos rogaron a los miembros del tribunal que les propinasen un trato justo, ya que según sus declaraciones no se figuraron que la dicha circunstancia podría ocasionar la muerte de la mujer. A su vez, el otro acusado solicitó entre lágrimas a los jueces que componen la  Audiencia de Barcelona que sean justos, reconociendo que se  encontraban arrepentidos por los hechos sucedidos.