La Asociación Mutual de Trabajadores Camioneros, dirigida por Hugo Moyano, no podrá adjudicarse el Club de Comunicaciones, según lo determinado por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial.

De esta manera, la justicia dejó sin efecto la licitación de la entidad deportiva por 55 millones de pesos y, además, prorrogó por tres años el fideicomiso solicitando un nuevo plan de salvataje.

En su justificación, los magistrados sostuvieron que durante el extenso proceso se había obviado la voz del Estado Nacional, el cual había donado el inmueble para un aprovechamiento deportivo, social y cultural de las instalaciones por los empleados del Ministerio de Comunicaciones.

Así, los camaristas Gerardo Vasallo, Pablo Heredia y Juan José Dieuzeide revocaron el fallo anterior del juez Fernando D´Alessandro, quién había decidido que la mejor oferta, ante la quiebra del Club, había sido la de la Asociaciones Mutual de Trabajadores Camioneros. En segundo lugar había quedado la propuesta de la Ciudad de Buenos Aires.

Por su parte, la resolución de la Cámara de Apelaciones plantea que la adjudicación resuelta implicaba desvirtuar el cargo asignado por el Estado Nacional a la cesión que se hiciera al Club.

Como consecuencia, los magistrados decidieron dejar sin efecto el proceso de licitación y prorrogar por tres años más el fideicomiso de la entidad deportiva invocando un nuevo plan de salvataje.