La denuncia había sido efectuada por una de las médicas autorizadas para expedir las libretas. La investigación se inició en marzo de 2012 por la presunta falsificación en hospitales ubicados en la Capital Federal.

El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 4, el juez Ariel Lijo, dispuso el procesamiento sin prisión preventiva de dos imputados en la causa.

Durante la pesquisa, la justicia determinó intervenciones telefónicas al celular que usaban los dos imputados con el objetivo de captar potenciales clientes, entre ellos supermercados y locales, entre otros.

Por otra parte, en los allanamientos que se efectuaron en los domicilios de los investigados se secuestró documentación, libretas sanitarias apócrifas y maquinaria necesaria para la confección de documentos públicos.

Asimismo, se halló una buena cantidad de sellos médicos y de hospitales públicos de la Capital Federal, tarjetas de habilitación expedidas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y tarjetas de habilitación para transporte de alimentos.