El juez Norberto Oyarbide habilitó la feria judicial con el objeto de tomarles declaración testimonial a varios pilotos que volaron el avión de cuatro millones de dólares supuestamente perteneciente a Ricardo Jaime.
Los pilotos Vicente Sánchez, Carlos Ferreiro, Hernán Colautti y Álvaro Gómez Villafañe deberán declarar el 18 de enero en el juzgado de Oyarbide, en tanto que al día siguiente harán lo mismo David Aronoff y Andrea Goncalvez.
En tal oportunidad se les preguntarán si en los viajes que pilotearon a Córdoba o Brasil, estaba el ex Secretario de Transporte entre los pasajeros.
Es fundamental señalar para comprender la posibilidad del registro de los aeronavegantes –algo inusual en vuelos comerciales-, que el avión N786YA posee lugar para ocho pasajeros, y asimismo no existe una separación relevante entre la cabina y el lugar para el pasaje.
Es decir, si Jaime estaba, los pilotos tuvieron que haberlo visto. Al menos, ello es lo que cree el fiscal de la causa, doctor Carlos Rívolo, el cual solicitó que las declaraciones se tomaran en la feria judicial, atento que Jaime no figura en las listas de pasajeros que viajaron en los vuelos.
Rívolo, junto a Oyarbide, investiga el enriquecimiento ilícito de Jaime y el uso del avión Lear Jet matrícula N786YA comprado a través de empresas vinculadas Manuel Vázquez, presuntamente testaferro del ex secretario de Transporte del kirchnerismo.
Es menester señalar que el propio Vázquez en un email encontrado en una de sus computadores les solicitó dinero a tres empresas del transporte para la compra del avión: Emepa, Roggio y el Grupo Cirigliano.
Tal como se señalara, Jaime no figuró en la lista de los viajes. Lo extraño, es que sí sus allegados figuran en varios de ellos. Ejemplos sustanciales son su última pareja, Silvia Elena Reyss –veintisiete vuelos-, Romina Jaime –su hija, en cuatro vuelos-, y también sus nietos e hijos de su pareja.
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