Los jueces integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 de la Matanza decidieron sobreseer a un hombre que había matado a un ladrón, cuando este se disponía a robar en la casa vecina, por considerar que el acusado actuó en legítima defensa. Según explicaron los integrantes del cuerpo de Justicia en el fallo, el imputado nunca debió ser encarcelado. Debido a lo cual, y en una actitud poco frecuente para un tribunal de Justicia, decidieron pedirle disculpas por el estado de incertidumbre que tuvo que vivir hasta el día de la fecha. En el hecho en cuestión, ocurrido en la madrugada del 7 de Noviembre de 2004 en González Catán, el imputado, acudió en auxilio de un vecino, en cuya vivienda habían ingresado cuatro maleantes. Cuando el acusado se acercó a la finca en la que se encontraban los delincuentes, de los cuales uno de ellos le apuntaba con un revólver, realizó tres disparos. A causa de sus disparos le provocó la muerte a uno de los malvivientes que recibió un impacto mortal en el abdomen. Los magistrados, entendieron que dichos disparos fueron efectuados en defensa propia. A su vez, agregaron que el imputado se vio obligado a actuar en una situación de defensa propia y de terceros. Tuvieron en cuenta que dicha actuación fue realizada sin previa provocación por parte del acusado, sino por el contrario, en respuesta a una agresión ilegítima. Entre los argumentos destacados del fallo, se resalta la importancia dada por parte de los jueces, a la dinámica de desarrollo del hecho, así como también, a la peligrosidad desmedida demostrada por los delincuentes.