La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le determinó una deuda sobre el Impuesto a las Ganancias –más intereses y multa- al ex jugador de fútbol del Club Atlético River Plate, Rodolfo Montenegro.

Luego de cancelar su obligación tributaria, el futbolista se presentó ante la justicia para reclamarle a la institución de Núñez que se hiciera cargo del importe abonado por el gravamen.

Cabe destacar que, según el contrato que tenía firmado, el club debía cumplir con el tributo del organismo de recaudación. Por su parte, la Cámara Nacional del Trabajo le otorgó la razón a la entidad deportiva.

Como justificación de su determinación, los magistrados sostuvieron que Montenegro no adjuntó como prueba las declaraciones juradas impositivas de 2007 y 2008, sino las rectificativas del gravamen, donde se informaban ganancias “muy superiores a los importes que le abonó el club en dichos lapsos”.

Por otra parte, la resolución destaca que a pesar de que el deportista pactó que sea River el encargado de abonar el tributo, la obligación primaria continúa siendo del jugador y los acuerdos que realizó “no son oponibles al fisco”.

De esta manera, los magistrados decidieron revocar el pedido realizado por Montenegro y destacaron que el club depositó las sumas que habría debido retener al jugador en su calidad de agente de retención.

Cabe destacar que este caso no es aislado ya que, en 2010, se hizo de público conocimiento el caso de Juan Román Riquelme. En esa ocasión, el presidente de Boca Juniors, Jorge Ameal, intentó convencer al titular del organismo de recaudación, Ricardo Echegaray, de que no cobre el tributo al jugador para que renueve el vínculo con el club.