La  Cámara Laboral estableció que la empleada de una línea aérea debía ser indemnizada con 30 mil pesos, luego de haberse considerado despedida como consecuencia de las alusiones constantes que su jefe hacía delante de terceros sobre el tamaño de sus atributos físicos. La Cámara Laboral, consideró que se encontraba probado, que el jefe de la accionante, hacía comentarios con otros compañeros de trabajo, así como a la propia damnificada, relativos al tamaño de su busto y sus caderas. Los jueces que integran la Sala Cuarta, condenaron a la empresa Trans American Airlines S.A. a indemnizar a la empleada con una suma superior a los 30 mil pesos, tras determinar que dicha situación le provocó a la actora una lesión en sus sentimientos por el sufrimiento que debió soportar a causa del proceder de su jefe. Los magistrados, entendieron que correspondía reparar el daño ocasionado por la privación o disminución de aquellos bienes de valor fundamental en la vida del hombre, como son la tranquilidad del espíritu, la libertad individual y el honor, entre otros. Para fallar en tal sentido, los jueces tuvieron en cuenta el relato efectuada por una compañera de la víctima, quien afirmó que el gerente manifestaba que la actora tenía pechos grandes, cosa que también decía a la testigo. La finalización del vínculo laboral, se había producido cuando la actora luego de una licencia por indicación médica, no se había presentado a trabajar, pese a lo cual la empresa la despidió. Según los camaristas, debido a las manifestaciones realizadas por el superior de la accionante, resultaba razonable que la misma hubiese asociado tales hechos a una situación de acoso sexual.