Con el fin de alcanzar un mayor nivel de bancarización en áreas financieramente desatendidas, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) reducirá las exigencias que los bancos deben cumplir para abrir nuevas sucursales de atención al público.

En la reunión celebrada en el día de ayer entre la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, y los representantes de las tres cámaras que agrupan a los bancos que actúan en el país, se acordó de forma preliminar una estrategia para que los bancos puedan comercializar sus productos en subsucursales o dependencias especiales de sucursales bancarias, tal como sucede en otros países del mundo.

Por medio de dicho esquema de “sucursales simplificadas”, los bancos tendrán la posibilidad de ofrecer prácticamente los mismos servicios que cualquier otra filial, aunque existiendo un monto límite para las operaciones en efectivo, lo que les permitirá reducir el costo operativo de mantenimiento.

En la reunión en la que estuvieron presentes Juan Fábrega y Carlos Heller (por Abappra), Mario Vicens (ABA), y Jorge Brito (Adeba), se determinó que las “subsucursales” deberán guardar una distancia por determinar con una sucursal bancaria y habilitarse en poblaciones de hasta 50 mil habitantes.

Es importante destacar, que los detalles de la iniciativa, como por ejemplo el tope de los montos de los préstamos, serán determinados en la reunión de directorio que se celebrará en el día de mañana o la semana que viene a más tardar.