Así lo dispone el proyecto de ley enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo que alega como imprescindible extender dichos tributos para proporcionarle recursos suficientes al Estado Nacional y a las provincias.
El plazo de implementación de los impuestos al cheque y a los cigarrillos vence a fin de año. Por este motivo, la iniciativa enviada al Congreso debe tratarse de forma inmediata.
Así, el Gobierno busca prorrogar dichos tributos hasta finales del 2013 para dotar al Estado nacional y a las provincias de los recursos necesarios para la realización de sus tareas específicas.
Además, en virtud de la crisis económica financiera desatada a nivel mundial, resulta imprescindible el tratamiento del proyecto para solventar económicamente al Estado.
El impuesto al cheque, que afecta en diversas formas a los contribuyentes –personas físicas- y a las empresas, rige en el sistema tributario argentino desde abril de 2001 y grava a las operaciones de créditos y débitos bancarios.
El 10% de la recaudación impositiva total del país es representado por el mencionado impuesto, el cual funciona como un tributo autónomo debido a que el 34% de lo abonado por los depósitos bancarios se puede computar como pago a cuenta de otros impuestos.
También, cabe destacar que los movimientos de fondos que se realicen sin intervención de una entidad financiera también son objeto de este tributo.
Por otro lado, el 0,25% conforma la tasa para los contribuyentes que están exentos del Impuesto a las Ganancias y al Valor Agregado (monotributistas, fundaciones sin fines de lucro, etc.).
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