En el marco de la causa en la que el ex presidente Fernando De La Rúa había sido imputado por las muertes de cinco manifestantes en la Plaza de Mayo durante los incidentes ocurridos el 19 y 20 de diciembre de 2001, el juez federal Claudio Bonadío dictó el sobreseimiento del ex mandatario.

El magistrado se pronunció en tal sentido tras considerar que las pruebas que le había ordenado realizar la Cámara Federal no demostraron ninguna vinculación de De La Rúa con la orden de represión en los alrededores de la Casa Rosada, descartando de esta manera la hipótesis de que hubo una reunión en Olivos la mañana del 20 de diciembre de 2001, en la que se decidió reprimir las manifestaciones

En su resolución, el juez sostuvo que “ninguna medida alcanzaría para debilitar el descargo que presentó el imputado”.

El sobreseimiento de De La Rúa se produjo luego de sucesivas apelaciones ante la Justicia, luego de que en el año 2007, fuese procesado y embargado por 20 millones de pesos por el mismo juez Bonadío, estimándose que tras conocerse el presente fallo, los querellantes apelen la decisión, debido a que argumentan que De La Rúa no pudo estar ajeno a las decisiones adoptadas en dicha ocasión.