En la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, la cual se encuentra conformada por 70 diputados, casi la mitad de ellos se encuentran siendo investigados por la justicia por haber cometido algún tipo de delito. Los delitos van desde estafa, improbidad administrativa y asociación para cometer un delito hasta un homicidio. Resulta llamativo, que la Asamblea Legislativa carioca, sólo haya decidido despojar de sus mandatos a dos legisladores, mientras que haya decidido mantener a la mayoría de los acusados en sus cargos. La mayoría de las acusaciones son por la contratación de funcionarios inexistentes, con el objetivo de obtener beneficios económicos. Tal maniobra, se basa en contratar a supuestos funcionarios, que por lo general son personas de escasos recursos económicos, a quienes se los engaña, instándolos a firmar documentos que ellos suponen que son para algún tipo de beca familiar, cuando en realidad son contratos para ocupar cargos inexistentes en sus gabinetes. Otro de los diputados fue procesado por tener supuestos vínculos con grupos paramilitares que actúan dentro de las favelas de Río de Janeiro cuya actividad se basa en cobrar un monto de dinero a la población por seguridad. Entre los otros delitos, se destaca un legislador acusado de homicidio y otro legislador que fue detenido por lavado de dinero.