El juez Fernando Andreu, perteneciente a la Audiencia Nacional de España, admitió a trámite una querella penal contra varias entidades financieras por un fraude que rondaría los 37.000 millones de euros.
La demanda, impulsada por el partido de centroderecha Unión, Progreso y Democracia, afecta a los directivos de Caja Madrid, Bancaja, la sucesora Bankia y su matriz, el Banco Financiero y de Ahorro (BFA).
De esta manera, Carlos Stilianopoulus, Fernando Cuesta y Carlos Contreras (Caja Madrid); y Aurelio Izquierdo y José Fernando García Checa (Bancaja) figuran como responsables de los folletos de emisiones de las participaciones preferentes, productos financieros complejos que fueron comercializados entre los pequeños ahorristas.
Cabe recordar que al momento de la crisis, estos productos, distribuidos como si fuesen plazos fijos, se convirtieron en “tóxicos” y ahora son casi imposibles de recuperar en el mercado.
El mes pasado, la Fiscalía Anticorrupción había indicado que el lanzamiento y la comercialización de las preferentes no constituye un delito, a pesar de que el fraude podría haber afectado a más de un millón de personas.
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