El Senado Italiano ha aprobado una ley, mediante la cual, el primer ministro conseguirá inmunidad mientras se encuentre en el poder. Dicha medida, que ya había sido aprobada por la Cámara de Diputados, significa un triunfo para Silvio Berlusconi, en su batalla contra la justicia. A partir de la sanción de dicha normativa, se impiden los juicios contra los cuatro cargo más importantes del estado. A tal inmunidad, sólo existen dos excepciones, las cuales consisten en el atentado a la Constitución y la alta traición. La polémica ley, contempla la suspensión de los juicios penales contra el Jefe de Estado, el Presidente de Gobierno y los Presidentes de la Cámara de Diputados y de Senadores. Es importante destacar, que tal impedimento de que sean juzgados se aplica sobre estos, aún antes de acceder al cargo. Tanto para el Jefe de Estado, como para el Presidente de Gobierno, quedan excluidos los delitos cometidos en el ejercicio de su función. Con el fin de evitar que la normativa corra la suerte de ser declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional italiano, tal como ocurrió durante 2004 por otra ley de similares fines, la nueva normativa, contempla que las víctimas de los procesos contra dichos altos cargos puedan continuar con sus acciones legales por la vía civil.