El Organismo presidido por Ricardo Echegaray inició una exhaustiva indagación tras el cierre del libro de transferencias de futbolistas entre clubes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y desde el exterior.

Una de los casos más sobresalientes es el del deportista Jonathan Bottinelli, el cual jugaba en San Lorenzo de Almagro y fue cedido a River Plate. En la operación intervino un club chileno y se sospecha que hubo una maniobra de opacidad fiscal para no revelar los auténticos valores de la transacción.

Cabe señalar que la participación del club trasandino Unión San Felipe por un monto de 1,7 millones de dólares pudo detectarse a partir de la implementación de la Declaración Jurada Anticipada de Servicios (DJAS).

De esta manera, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se encuentra investigando a la entidad y a sus posibles relaciones comerciales con firmas instituidas en las Islas Vírgenes.

Según los registros del Organismo recaudador, el club chileno le vendió a River Plate el 60 por ciento de los derechos económicos del futbolista. Esta operatoria podría ocultar posibles pagos de comisiones a sujetos intervinientes en la misma.

Cabe señalar que Bottinelli se desempeñó en San Lorenzo hasta junio y luego quedó en libertad de acción con el pase en su poder aunque el contrato que lo relaciona con River indica que el dueño de los derechos del futbolista es del Club Unión San Felipe, entidad perteneciente a inversores argentinos.

En tal sentido, la AFIP se encuentra investigando presuntas acciones de evasión y si los fondos derivados de la operatoria fueron redireccionados hacia paraísos fiscales. Además, otra irregularidad fue hallada: se detectó la falta de presentación de las Declaraciones Juradas por parte del jugador.