Con 127 votos a favor, 31 en contra y dos días de intenso debate, la iniciativa impulsada por la coalición de gobierno entre los demócratas-cristianos del Fine Gael y los laboristas fue aprobada.

Cabe recordar que por un fallo de la Corte Suprema irlandesa, desde 1992 el aborto es legal cuando la vida de la madre se encuentra en peligro por el embarazo, incluyendo posibles suicidios.

Si bien existía este valioso precedente, la ley nunca se había modificado y los casos quedaban a interpretación de los médicos, quienes, por lo general, se negaban a interrumpir los embarazos.

Ahora, el proyecto de ley aprobado por la Cámara Baja autoriza, en situaciones de emergencia, a que un médico del servicio público de salud pueda realizar el procedimiento sin miedo a futuras represalias.

Por otra parte, si no existe urgencia, y dependiendo del caso, serán dos o tres los profesionales que deberán certificar si se requiere una interrupción del embarazo. Cabe señalar que la iniciativa generó un conflicto social y político en toda Irlanda.