La Corte Suprema de Justicia de la Nación salió ayer a pedirle “mesura y equilibrio” a la presidenta Cristina Kirchner, quien respondió que “la palabra mesura tiene un fuerte sonido a censura” y calificó el pronunciamiento del Tribunal como “poco feliz”. La Corte afirmó que es su deber “preservar la independencia judicial”, ante la falta de “respeto” a esa garantía, que suponen las críticas a las que les falta “razonabilidad”. La Presidenta, horas más tarde, criticó a la Corte en una nueva escalada verbal contra la Justicia, al rechazar el comunicado y afirmar que el Máximo Tribunal debería ser la instancia que asegura que todos, periodistas o no, puedan opinar libremente. La mandataria había lanzado críticas a los jueces en varios discursos brindados por cadena nacional y también en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. En tal sentido, la Presidenta afirmó en el Congreso que hay jueces que tienen “tabulados” los precios para las excarcelaciones, tras aseverar que “no quiero que los presos entren por una puerta y salgan por otra”. Luego se refirió en forma peyorativa a la vida privada de la jueza Claudia Fernández Vidal, la que otorgó un amparo a legisladores de la oposición y frenó el uso de reservas del Banco Central para pagar deuda. Estos dichos de Cristina Fernández fueron particularmente rechazados por distintas asociaciones de magistrados. La Corte, en la reunión de acuerdo de los martes, emitió un comunicado en el que destacó que “ha promovido el debate público acerca de las decisiones de los jueces como una política de estado tendiente a mejorar su transparencia y comprensión por parte de los ciudadanos”. “El límite de esas críticas es la razonabilidad y el respeto a la garantía de la independencia judicial que esta Corte está obligada a preservar como cabeza de un Poder del Estado”, remarcó la Corte. “Por esta razón, exhortamos a quienes tienen responsabilidades de gobierno, a expresarse con mesura y equilibrio”, insistió el Máximo Tribunal, y añadió que “respetar la magistratura es la mejor manera de dar tranquilidad a los ciudadanos, de asegurar que sus derechos serán protegidos y que estamos en un estado gobernado por leyes que se aplican a todos por igual”. La Corte recordó que el país está ante el Bicentenario de la fundación de la Nación y dijo que esta “es una buena ocasión para reafirmar los objetivos del Preámbulo de la Constitución, que demanda afianzar la justicia y la paz social para todos los argentinos, para lo cual resulta indispensable recurrir al dialogo institucional”. Firmaron el comunicado Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda, Carmen Argibay y Eugenio Zaffaroni. Se habría opuesto Enrique Petracchi. Al respecto, el constitucionalista Daniel Sabsay dijo: “La Corte tiene que reaccionar cuando se producen exabruptos tan graves como los que cometió la Presidenta en varias oportunidades de la semana pasada, tanto incriminando en forma generalizada a los jueces tratándolos prácticamente de coimeros, sin decir de quiénes se trata, así como agraviando a la jueza (Claudia) Rodríguez Vidal, ocupándose de su vida privada y violando así el derecho a la reserva de la privacidad que consagra el artículo 19 de la Constitución nacional. En ese sentido, el mensaje del Máximo Tribunal me parece claro y mesurado”, agregó. El presidente de la Federación Argentina de la Magistratura, Abel Fleming, comentó que “estamos en la posición de llamarnos al silencio, nos parece prudente no sobreactuar. Aunque estamos en la misma línea que la Corte, no vemos que sea conveniente que emitamos declaraciones públicas, cuando la semana pasada dijimos lo mismo en una carta abierta en la que también pedimos equilibrio y mesura, y bajar un cambio”, remarcó. La misma tesitura adoptó Luis María Cabral, presidente del Consejo de la Magistratura, que entendió que los poderes del Estado son los que tienen que hablar en este momento. Fuente: Cronista.com