Según el Registro Nacional de Sociedades existen más de 24.200 sociedades activas en las que aparecen personas fallecidas como miembros de sus directorios o consejos de administración.

Ahora la Inspección General de Justicia (IGJ) detectó más de 600 sociedades que ampliaron su capital, modificaron su domicilio o se constituyeron con personas fallecidas hasta 15 años atrás.

Un amplio porcentaje de las sociedades detectadas por el organismo estatal son consultoras, con objetos sociales amplios. Cabe señalar que los fallecidos figuran inscriptos ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Este tipo de prácticas parecen ser habituales en las sociedades argentinas, al igual que el uso de facturas falsas para la evasión de impuestos y el ocultamiento de pagos de sobornos.

Un dato a considerar es que la mayoría de las personas difuntas aparecían como presidentes en las sociedades. El mecanismo continúa con un cambio de autoridades y la desaparición del sujeto en el Boletín Oficial.