La planta FEMSA S.A, empresa embotelladora de productos Coca-Coca, fue clausurada de forma preventiva luego de comprobar que la firma estaba desechando un elemento tóxico que contamina el Riachuelo.
De esta manera lo dispuso la Fiscal de Cámara, Verónica Guagnino, tras un operativo de rutina de la Dirección General de Control Ambiental y la Policía Metropolitana, en el cual se identificó una conexión clandestina a la red pluvial que vuelca a la cuenca Matanza – Riachuelo.
Al parecer, la firma, ubicada en el barrio de Pompeya, estaba desechando “rodamina”, elemento tóxico (cancerígeno). Cabe destacar que la semana pasada, las autoridades ingresaron a la planta y mediante el uso de colorantes comprobaron la procedencia de la conexión clandestina.
En tal sentido y ante la evidencia presentada, la fiscal logró la clausura de la planta por violación del Artículo 54 del Código Contravensional. La medida tiene como objetivo que cese el delito que afecta al medio ambiente.
"Colocar o arrojar sustancias insalubres o cosas dañinas en lugares públicos. Quien coloca o arroja sustancias insalubreso cosas capaces de producir un daño, en lugares públicos o privados de acceso público, es sancionado con multa de seiscientos ($600) a quince mil ($15.000) pesos o tres (3) a treinta (30) días de arresto", dispone el artículo mencionado.
Ahora, la fiscal deberá realizar una inspección minuciosa de la planta ubicada en Pompeya y, de ser necesario, solicitar una clausura prolongada debido a que la actual es de carácter preventivo.
En contraposición a lo indicado, la compañía emitió un comunicado negando la utilización de la sustancia y, además, agregó: “la planta de la Avenida Amancio cuenta con un sistema de monitoreo de efluentes en línea las 24 horas del día, único en el país, que permite a las autoridades conocer la calidad de los vuelcos que se realizanluego del proceso industrial".
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