La jueza Valeria Montesarchio le impuso a la compañía Costa Cruceros una sanción de 1 millón de euros para cubrir los supuestos cargos criminales referidos al accidente del año pasado en Italia.
La fiscalía se mostró satisfecha con la decisión del magistrado y aclaró que no apelará la resolución. Cabe señalar que la multa se encuentra cercana al monto máximo permitido por la ley.
La investigación que recaía sobre la compañía se refería a su función de empleador de la tripulación a bordo del Concordia al momento en que la embarcación colisionó con una roca en Toscaza, provocando la muerte de 32 personas.
"Esta es una decisión equilibrada”, sostuvo el abogado de Costa Cruceros, Marco De Luca. Con la medida, la empresa no enfrentará un juicio penal y, además, se puso fin a una posible responsabilidad del Estado Italiano.
Por su parte, las causas privadas de aquellos pasajeros involucrados y de la tripulación a bordo no detendrán su marcha. Además, se prevé un juicio penal sobre algunos acusados a los que apuntan los fiscales.
Por ejemplo, el capitán del crucero, Francesco Schettino, continúa acusado de homicidio culposo, de causar el naufragio y abandonar el barco, el cual transportaba a más de 4000 pasajeros.
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