La justicia de Estados Unidos anunció que no imputará cargos a la entidad bancaria Goldman Sachs ni a sus ejecutivos tras la investigación por fraude financiero abierta luego del informe realizado por el Senado.

De esta manera lo anunció el Departamento de Justicia del país americano a través de un comunicado de prensa, en el cual sostuvo que "no hay base viable para entablar un proceso penal con respecto a Goldman Sachs o a sus empleados".

Además, el texto agrega que "si una evidencia nueva o adicional emerge, la valoración actual no impide que el departamento la revise y tome una determinación diferente, si se justifica".

Cabe recordar que el Senado norteamericano había elaborado un informe con denuncias que sostenían que Goldman Sachs realizó operaciones con hipotecas “basura” durante la crisis sin alertar a los clientes de los costosos riesgos de los productos.

Por otra parte, la Comisión del Mercado de Valores (SEC) sostuvo que el banco no incurrió en ninguna ilegalidad al vender a un grupo de inversores un paquete de bonos respaldados por hipotecas basura por 1.300 millones de dólares en 2006.

La SEC ya había acusado al banco por engañar a sus clientes aunque, en julio de 2010, Goldman Sachs accedió a abonar 550 millones de dólares para terminar con la acusación presentada por la Comisión.