Tras una batalla judicial de más de cinco años, las empresas de telecomunicaciones comenzaron a pagar las tasas por las infraestructuras ubicadas en el espacio público, debiendo abonar a la ciudad de Buenos Aires por las más de 800 antenas instaladas. El pago por la ubicación de las antenas comenzó a realizarse luego de un conflicto de varios años en la justicia, habiéndose modificado el Código Fiscal porteño para eliminar del mismo, aquellos  puntos del régimen tributario que afectaban a las compañías. Entre los puntos de conflicto, las empresas de telecomunicaciones habían pedido que no se debiese pagar por el uso del espacio aéreo, cobrándose en lugar de ello, una tasa por la instalación de cada estructura y no por cada antena. Según publica en su edición de hoy el Cronista Comercial, la mayoría de las empresas de telecomunicaciones se habrían puesto al día en el pago de dicho tributo, lo cual no pudo ser confirmado por la Dirección General de Rentas de la Ciudad como consecuencia del secreto fiscal. Según la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP),  fueron declaradas 847 estructuras, por las que la ciudad percibirá tres millones de pesos por trimestre. Como el pago de dichas tasas se encontraba judicializado, las empresas durante ese plazo no efectuaron pagos, por lo cual la AGIP emitirá una resolución con un cronograma de pago para que las mismas se pongan al día, teniendo tiempo para ello hasta el próximo 10 de junio.