Alineándose con lo establecido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en mayo pasado, la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, manifestó que la voluntad del Gobierno consiste en que las sumas no remunerativas estén blanqueadas para fines de 2011, señalando en declaraciones radiales que el objetivo es que todo lo que el trabajador percibe de bolsillo sea remunerativo.

De esta manera, el Gobierno quiere empezar a transformar las sumas no remunerativas en remunerativas para que el trabajador no pierda con sus horas extras, aguinaldo y vacaciones, a la vez que busca que la Seguridad Social recupere aportes.

Las sumas no remunerativas se habían comenzado a implementar con el afianzamiento de las paritarias como un punto intermedio en las negociaciones salariales, permitiendo que los trabajadores recibieran mejoras en sus ingresos, a pesar de que no se efectuaran aportes previsionales sobre tales sumas, favoreciendo a los empresarios a otorgar aumentos sin tener que pagar los aportes patronales correspondientes.

En tal sentido, la viceministra sostuvo que “las sumas no remunerativas fueron una solución en el momento en que había que recomponer el salario y recuperar la costumbre de negociar colectivamente, pero nosotros siempre en las homologaciones les imponíamos que en la próxima negociación tenían que comenzar a pasar esas sumas no remunerativas a remunerativas”, afirmando que “antes de finalizar el 2011 todo lo que el trabajador percibe de bolsillo tiene que ser remunerativo, y estar de esa manera tributando no solamente a la Seguridad Social sino a los otros institutos del derecho del trabajo”.

Lo afirmado por Rial se encuentra en sintonía con lo dispuesto por la Corte Suprema a fines de mayo pasado, cuando en el fallo Galíndez, Martín c/ Polimat, declaró inconstitucional que en 2002 y 2003 se haya dispuesto el pago de sumas de carácter remunerativo para los trabajadores asalariados.

En tal ocasión, los miembros del Máximo Tribunal ordenaron a pedido del demandante que tales montos sean considerados para determinar la cuantía de la indemnización por despido, de las vacaciones no gozadas y del aguinaldo.