La iniciativa --por el momento-- consiste en un proyecto de decreto. El Gobierno uruguayo todavía no aprobó ningún decreto (simplemente existe un borrador). Pero el propio Poder Ejecutivo --a través del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM)-- difundió dicho borrador --a través de una consulta pública-- invitando a participar a quienes tuviesen interés en enviar sus comentarios y/u observaciones sobre el texto reglamentario proyectado. Las empresas interesadas tienen tiempo para hacerlo hasta el próximo lunes 14 de agosto. 

La iniciativa del Gobierno uruguayo obligaría a incluir, en las etiquetas de alimentos envasados, una advertencia en caso de que contengan cantidades excesivas de sodio, azúcares y/o grasas. 

El Proyecto aspira a que sea más sencillo para la población, conocer la información nutricional incluida en el etiquetado de alimentos procesados. ¿Cómo? Incluyendo una advertencia en el etiquetado de aquellos alimentos que tengan un alto contenido de sodio, azúcares (incluyendo miel) y/o grasas. La advertencia tendría un diseño octagonal, igual que un cartel de “PARE”, con letras blancas pero fondo negro, que contendría la expresión --en mayúsculas-- “EXCESO DE SODIO”, “EXCESO DE AZÚCARES”, “EXCESO DE GRASAS”, o “EXCESO DE GRASAS SATURADAS”, según corresponda. La advertencia deberá colocarse arriba y a la izquierda de la etiqueta. 

La inclusión de dicha advertencia alcanzaría a todos los alimentos envasados destinados a su consumo en Uruguay (incluidos los que provengan de Argentina). 

¿Cuáles son los niveles máximos que serían admitidos por el Gobierno uruguayo para evitar llevar la advertencia antes mencionada? Los siguientes:

Aquellos alimentos que vayan a venderse en Uruguay y superen los valores límites antes indicados, obligatoriamente deberán incluir --en el etiquetado de sus envases-- una advertencia que diría --dependiendo del caso-- “EXCESO DE SODIO”, “EXCESO DE AZÚCARES”, “EXCESO DE GRASAS”, o “EXCESO DE GRASAS SATURADAS”. 

Según surge del propio Proyecto, la iniciativa responde a una fuerte escalada de sobrepeso y obesidad en todos los grupos etarios de la población uruguaya, con el consecuente incremento de la aparición a edades más tempranas de enfermedades asociadas. El Proyecto señala que “existe una relación directa entre el consumo de alimentos procesados con el agregado de excesiva cantidad de grasas, grasas saturadas, sal y azúcares, con el desarrollo de la obesidad y otras enfermedades no transmisibles”. El Decreto pretendería facilitar la toma de decisiones en la población uruguaya, a efectos de consumir alimentos de bajo nivel de sodio, azúcares y grasas.

Para la elaboración del Proyecto, el Gobierno uruguayo conformó un grupo de trabajo integrado por delegados del Ministerio de Salud Pública (MSP), el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la Intendencia de Montevideo, y otros organismos. 

Resulta bastante llamativo que el referido grupo de trabajo no contara con la participación de delegados de las Intendencias del Interior. Principalmente, considerando que también las Intendencias del Interior serán responsables de controlar el cumplimiento de la obligación de incluir la advertencia en la etiqueta de los envases.