Teniendo por finalidad la prevención de los accidentes laborales y enfermedades profesionales para efectuar un correcto cumplimiento de los objetivos del sistema de riesgos laborales, la Supertintendencia de Riesgos del Trabajo determinó que los empleadores deberán exigir a los trabajadores declaraciones juradas donde deberán informar sobre enfermedades o dolencias de las que tengan conocimiento.

De acuerdo a lo establecido por la resolución 37/10 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, se deberán realizar exámenes médicos en atención a las distintas etapas de la prestación laboral de los trabajadores y sus eventuales modificaciones, exigiendo dicha resolución los exámenes médicos de salud preocupacionales o de ingreso, los que tienen por propósito determinar la aptitud del postulante conforme sus condiciones psicofísicas para el desempeño de las actividades que se le requerirán, los cuales en ningún caso podrán ser utilizados como elemento discriminatorio para el empleo.

Por otro lado, la normativa establece la realización de exámenes periódicos cuando existan agentes de riesgo, los que tienen por objeto la detección precoz de afecciones a las cuales el trabajador se encuentre expuesto con motivo de sus tareas.

Otro de los exámenes obligatorios exigidos son los exámenes previos a la transferencia de actividad, buscando con ellos determinar la aptitud del postulante conforme sus condiciones psicofísicas para el desempeño de su nueva tarea.

La resolución establece con carácter optativo los exámenes posteriores a una ausencia prolongada, cuyo propósito consiste en detectar patologías eventualmente sobrevenidas durante la ausencia, y los exámenes previos a la terminación de la relación laboral o de egreso.