A partir de la crisis económica y social que sufre el país europeo, se empezó a convertir en tendencia que los principales despachos de abogados, especializados en el asesoramiento de empresas, defiendan también a personas físicas imputadas en procesos penales.

Durante varios años, estas firmas sostuvieron y remarcaron sistemáticamente que sólo asesoraban a compañías relevantes del panorama nacional e internacional. Al parecer, la coyuntura actual provocó una transformación repentina.

Cabe destacar que tan solo en el ámbito financiero ya existen más de cien imputados por presuntos delitos en España, monto que incrementa de forma exponencial la labor de los letrados penalistas.

Con la multiplicación de asuntos de delincuencia económica en los tribunales y la disminución del negocio en otros sectores, los grandes despachos volcaron su actividad hacia el área penal.

Por ejemplo, la firma CMS Albiñana & Suárez de Lezo se encuentra al frente de la defensa del ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa. También, el bufete Roca Junyent se relacionó con el caso de la Infanta Cristina.

Cremades & Calvo-Sotelo y Uría Menéndez no se mostraron ajenos a estos cambios. El primer despacho defiende a las personas físicas perjudicadas por el caso Madoff en España y América Latina, mientras que el segundo encarna la guardia de un conductor kamikaze.