La Administración Federal de Ingresos Públicos determinó que a partir de septiembre, los monotributistas que pertenezcan a las categorías más altas, deberán presentar una declaración jurada sobre consumo eléctrico, superficie, facturación y alquiler, teniendo ello por finalidad evitar que los contribuyentes excedan los parámetros de la categoría a la cual pertenecen.

De acuerdo a lo sostenido desde la AFIP, la necesidad de presentar una declaración jurada surge de la existencia de “enanismo fiscal”, es decir, de personas que esconden su verdadera situación patrimonial y tributaria a través de la figura del Monotributo, poniendo como ejemplo desde el organismo fiscal restaurantes así como lugares o comercios turísticos que facturan como monotributistas, a pesar de que resulta imposible que no pasen los límites establecidos por el régimen simplificado para pequeños contribuyentes.

Si bien dicha obligación iba a comenzar a partir de mayo, junto con la recategorización, la AFIP postergó la fecha de su presentación, estableciendo como fecha límite para que los monotributistas cumplan con ese trámite el 30 de septiembre.

A pesar de que de acuerdo a lo establecido en la ley, se trata de una obligación cuatrimestral, en esta oportunidad abarcará los períodos de enero – abril y mayo – agosto., figurando entre los puntos que deben incluirse la facturación del cuatrimestre, los alquileres cancelados durante el período, datos del propietario y nomenclatura catastral, energía eléctrica consumida, número de medidor y denominación del prestador del servicios, y la superficie ocupada.

A diferencia de la recategorización, en la que sólo deben inscribirse aquellos que cambian de categoría, con la declaración jurada informativa deberán informar todos los pequeños contribuyentes de las categorías más altas.

Por otro lado, mientras en la recategorización se brinda información anualizada, en la declaración jurada se debe brindar información sobre los datos del cuatrimestre anterior.