Con el fin de obtener un resarcimiento por el supuesto perjuicio económico que le habría provocado su salida de Aerolíneas Argentinas en diciembre de 2008, el grupo español Marsans presentó una demanda ante el CIADI contra la Argentina por la suma de 1.100 millones de euros.

Ante el tribunal de resolución de conflictos dependiente del Banco Mundial, el grupo español sostuvo que la decisión del gobierno argentino de expropiar la compañía arrastró a las empresas controladas por Marsans a un concurso de acreedores.

Los ex propietarios de Marsans, con los ejecutivos de Teinver, sociedad demandante y patrimonial de Marsans, junto con sus abogados del estudio King & Spalding, especializado en conflictos internacionales, concurrieron el pasado sábado a Washington a explicar los motivos por los cuales acusan al Estado argentino de la quiebra de Air Comet.

Los demandantes sostuvieron que la expropiación arrastró a muchas empresas del grupo a presentarse en concurso voluntario de acreedores, alegando que “si Air Comet, antigua propietaria de Aerolíneas Argentinas, hubiese recibido del Gobierno la correspondiente compensación económica por la aerolínea, podría haber pagado a sus acreedores, y evitar tener que presentar concurso voluntario de acreedores”.