A través de la resolución 22/12, publicada en el Boletín Oficial, la Unidad de Información Financiera (UIF) incorporó a la prevención de lavado de dinero el comercio de las aeronaves y aerodinos (helicópteros, ultraligeros, etc.).
 
La norma, que entró ayer en vigencia, regula las políticas de prevención, las pautas del manual de procedimiento, la identificación de los clientes ,el legajo, la conservación de documentación como así también el reporte de operaciones sospechosas y las sanciones que puedan llegar a tener.
 
Por otro lado, la resolución 23/12 integró al régimen de prevención de lavado de dinero y/o financiamiento del terrorismo al Registro Nacional de Aeronaves dependiente de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
 
Así, la UIF determinó aquellos procedimientos y las medidas que deberá tomar el organismo con el fin de prevenir, detectar y reportar los actos y omisiones que puedan ser considerados o constituirse en un futuro en delitos enmarcados por la ley de lavado de dinero.
 
De esta manera, todos los operadores de compraventa del tipo de transporte mencionado con anterioridad estarán obligados a reportes cualquier tipo de maniobra sospechosa de encubrir lavado de activos. Con estas medidas el Gobierno busca cumplir con las exigencias que impone el Grupo de Acción Financiera (GAFI) para que el país no sea sancionado.