Con el fin de que ayudar a que las personas con menos recursos puedan cursar una carrera universitaria y recibirse, fue presentado un proyecto de ley que pretende que los graduados de universidades públicas abonen un impuesto especial que será usado para becas estudiantiles.

La iniciativa que lleva por título “Impuesto Solidario para la Equidad Social”, presentada por la diputada Juliana Di Tullio, plantea la creación de un impuesto para los egresados universitario únicamente de las universidades públicas nacionales que hubiesen egresado de una carrera de más de tres años.

De acuerdo a la iniciativa, se aplicaría una alícuota del 0,5 mensual a los ingresos de los graduados universitarios una vez que se hubiese cumplido el quinto año de obtenida la titulación universitaria.

Dicho impuesto se aplicaría sobre los ingresos de quienes fuesen asalariados, monotributistas, rentista o socios activos de empresas, quedando excluidos de cumplir con el aporte aquellos que perciban un haber, facturación, honorario, dividendo, renta u/u otro tipo de ingreso, equivalente o menor a la establecida para la categoría D del monotributo.

Cabe remarcar que de acuerdo al proyecto, los fondos obtenidos con la aplicación de el polémico impuesto, serían destinados para becas universitarias gestionadas por la Secretaría de Políticas Universitarias, siendo el agente recaudador la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS).