¿ Qué Me Construye (o Des-Construye) Cómo Profesional?

El interrogante del título, puede tener respuestas desde varios ámbitos y disciplinas. En cuanto a lo que me construye, desde la educación se diría la universidad, los profesores de derecho, la capacitación legal permanente a la que me someto.

 

Desde una mirada sociológica podría responderse: soy profesional de la abogacía además por las experiencias de vida en el tema ( la práctica forense ). Desde los valores sería viable contestar: soy abogada o abogado, porque cumplo con las reglas que hacen a la ética profesional ( deontología ). Respecto a lo que me des-construye, usando esta expresión en el sentido de dejar de ser, la respuesta transita por un no seguir mediante estudios los nuevos rumbos del derecho ( este cambia siempre y hay que seguirlo ), alejarse de la vivencia profesional o experimentar la abogacía fuera de los códigos de ética. Claro que este ¨ desvestirse como abogado ¨, no es un sacarse las ¨ indumentarias profesionales ¨ en su totalidad, la ¨ muerte profesional ¨ puede tener inicio por cualquiera de los componentes de la estructura profesional: la formación, la experiencia y lo axiológico. Formalmente uno puede creer estar en el pleno ejercicio de la abogacía, pero en la realidad, si su conducta no se ajusta a un encuadre profesional desde lo ético o técnico, solo seré la ¨ fachada de un abogado ¨ que encubre a un hombre económico o mercantilista cuyo objetivo no hay que buscarlo en la ciencia jurídica, sino en la satisfacción de fines puramente egoístas.

 

Y desde la psicología: ¿Que me construye (o des-construye) como abogado?.La respuesta no es distinta a lo ya dicho. La ¨ psiquis profesional ¨ o podríamos decir ¨ la subjetividad ¨ es producto de interiorizaciones o identificaciones de significantes secundarios, y esto no es ni más ni menos que lo aprehendido de los maestros universitarios, de los abogados senior, del ejercicio concreto de la abogacía, de los valores incorporados como eje de la profesión. Esto, en términos generales es lo que ¨ lo que me sujeta psicológicamente a la abogacía ¨ y si no mantengo estos lazos ¨ sujetales ¨ es lo que me des-construye como profesional. En este caso como ya dije en otra oportunidad, la subjetividad o Yo de abogado, se desmantela, estalla.

 

Claro que desde lo psicológico la personalidad profesional no sólo se integra desde las identificaciones o enseñanzas y vivencias, que se desarrollan en la ¨vida universitaria¨. Viene desde la temprana edad, cuando aún uno no sabe pronunciar palabras por la aprehendido mediante los significantes primarios (padres, hermanos, entorno íntimo) uno va adquiriendo ¨ cierta inclinación de la personalidad ¨, que va a teñir las conductas del futuro. Esto llevará sin que nos demos cuenta - es inconciente - a la elección de la futura profesión. Uno a veces cree saber porque opto por la abogacía, esto en cuanto a las razones visibles que encuentra. Pero le puedo asegurar que hay causas latentes, no concientes, que quizá nunca llegue a ponerlas en ¨ superficie ¨, que determinaron mi carrera profesional. Si se piensa que se decidió por el mundo jurídico a los veinte años, le aseguro no es así. La causalidad de la ¨ vocación ¨ tiene su raíz desde lo Psi, mucho antes de ¨aquel día ¨ en que nos propusimos ser abogados.

 

Pero vuelvo a la consideración de los conceptos construcción y des-construcción de la profesión desde lo psicológico, para cerrar la página, pero no este ¨ ensayo ¨, que como todo ensayo queda abierto a que ustedes lo piensen y lo continúen trabajando. Lo que queda expuesto es que la construcción de la personalidad profesional, la subjetividad de abogado, el Yo abogado, tiene múltiples causas, obedece a numerosas identificaciones que empiezan desde la temprana edad y se dan durante toda la vida. De esta personalidad de abogado resulta la conducta profesional. Es que en el fondo somos seres de la abogacía porque nos manifestamos mediante el decir y obrar profesional. Ahora bien esta subjetividad o Yo profesional no es ¨ infinito ¨, puede entrar en riesgo, y ¨ desmantelarse ¨ por razones internas a uno, o por impacto de lo externo, ya sea de Otro individuo o el ¨ colectivo social ¨. Ya dije alguna vez que la ¨ anomia ¨ o ausencia de ley ponía en peligro la profesión. Si lo colectivo es anómico, ser abogado en un mundo así no deja de contagiarme y ¨ desvestirme ¨ en sentido profesional.

 

El tema es: ¿Cómo hago para no des-construirme profesionalmente?. Les dejo la inquietud.

 

Por Santiago Sinópoli
Blog Psicología para Abogados - Legaltoday.com

 

 

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