Luego de idas y venidas, el Congreso logró finalmente pronunciarse a favor del pliego que establece a Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central (BCRA), aunque aprobado por una delgada mayoría. El resultado de ayer, que la ratifica hasta septiembre, mes en el que vence su mandato, alza la barrera para que la ex Banco Nación y su equipo empiecen a ejecutar de lleno las medidas previstas en su agenda, que de algún modo se habían interrumpido hasta que se sesione. Según pudo saber El Cronista, hoy, precisamente un día después de la noticia, el directorio, en su reunión habitual de los jueves, tratará temas clave como la creación de subsucursales que apunta a una mayor bancarización en el país, anunciada por la propia Marcó del Pont en un encuentro que mantuvo con banqueros días atrás. Pero sin duda lo más relevante será el tratamiento del balance de 2009. “El balance se presentará mañana –por hoy– y podría aprobarse”, adelantó una alta fuente del BCRA. La importancia de su visto bueno radica básicamente en que abre una ventanilla de financiación al Gobierno ya que se conocerán las tan “codiciadas” utilidades que el organismo consiguió a lo largo del año pasado (cuestionadas por algunos porque surgen en gran parte de la apreciación del tipo de cambio y títulos públicos). Los cálculos privados anticiparon un rango de entre $ 20.000 millones y $ 24.000 millones. Desde el Central reconocieron que “los números entrarán dentro de esa banda”. Estas ganancias pueden ser transferidas, en su totalidad, al Tesoro Nacional. Si bien en febrero, la cúpula del organismo monetario decidió adelantarle utilidades por $ 1.500 millones para cerrar el déficit del mes, lo cierto es que para que el giro sea “prolijo”, debe hacerse una vez aprobado el balance en el directorio (vale aclarar que en el balance se señalan otros aspectos además de las utilidades). Dentro de lo que será una normalización de agenda, demorada por el conflicto que se desató en marzo cuando el Ejecutivo sorprendió con un nuevo DNU que habilitó el uso de u$s 6.500 millones de reservas para el pago de deuda, además se comenzará a avanzar con el fondeo que desde el ente oficial prometieron a los bancos que impulsen créditos productivos a tasas atractivas. Una fuente de la entidad reveló a este medio que “en los próximos días habrá más reuniones con las entidades financieras para delinear detalles de la iniciativa”, que la desarrollista tenía en mente poner en funcionamiento en lo inmediato al asumir su cargo. En rigor, el mismo día que se desató el conflicto sobre su pliego, quedó congelada una ola de reuniones –como con las autoridades de la CAME, por caso– que apuntaban a conocer las necesidades de cada rubro de la producción. “Lo más probable es que estas reuniones se reanuden en el corto plazo”, sugirieron en la entidad. Y es que uno de los mayores desafíos que Marcó del Pont que no supo lograr su antecesor, Martín Redrado, y que quiere vencer en su mandato se centra en dinamizar el acceso del crédito a más sectores de la economía, más allá de los individuos. Si bien en los últimos días, a medida de que las fallas legislativas aflojaban la tensión en torno al pliego, en Reconquista 266 se siguió trabajando en los puntos mencionados aún no fueron tratados en directorio, ni aprobados. Pero lo que efectivamente estará en la mira de ahora en más es el destino de las utilidades. Lo que preocupa es que el traspaso al Tesoro foguee la inflación. Fuente: Cronista.com