La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil decidió desestimar una demanda presentada contra un instituto sanitario por mala praxis. En el caso en cuestión, los médicos de dicho instituto habían denegado la posibilidad a un hombre que padecía cirrosis de ser donante de un riñón a su hijo. Los miembros de la Sala F,  en los autos caratulados “Balde, Ángel Amado c/ Nefrologhy S.R.L Instituto de Nefrología Buenos Aires s/ Daños y Perjuicios”, consideraron que la actitud de los médicos al denegarle tal posibilidad fue responsable y prudente. En primera instancia, se había rechazado la pretensión debido a que los resultados de la pericia médica determinaron que el actor tenía un hábito alcohólico que lo descartaba como posible donante de riñón. Los camaristas, por su parte, ratificaron tal determinación ya que tuvieron en consideración las secuelas de carácter negativo de  la ablación en un dador con antecedentes alcohólicos. A su vez, se tuvo en cuenta que el paciente afectado por la enfermedad, estaría recibiendo un riñón potencialmente enfermo. Ante la argumentación de los apelantes, acerca del éxito de la operación realizada con posterioridad, lo cual, según expresaron en la apelación, constituyó la prueba de la mala praxis, los letrados, consideraron que es una prueba insuficiente para desvirtuar las pruebas contrarias a la posición de la actora. Por último, los camaristas, entendieron, que a causa de la falta de material probatoria que sustente las alegaciones hechas por la parte actora sobre el error del diagnóstico y la mala praxis, era procedente desestimar las quejas presentadas en el presente recurso.