Tras una jornada de intenso debate sobre cuestiones reglamentarias, la oposición de la Cámara de Diputados se aprestaba anoche, al cierre de esta edición, a dar media sanción a un proyecto que declara la nulidad absoluta de los DNU que permiten el uso de reservas del Banco Central para el pago de deuda pública. Se trata de la anulación del decreto 2010/09, el primero emitido por el Poder Ejecutivo para crear el Fondo del Bicentenario, que luego fue derogado -al estar trabado por la justicia- y reemplazado por el 298/10. La oposición pretendía al inicio de la sesión declarar “la nulidad absoluta e insalvable” de ese último decreto, que crea el Fondo de Desendeudamniento y permite echar mano a unos 4.300 millones de dólares para el pago de duda. Pero un sorpresivo fallo judicial favorable al oficialismo le complicó el camino a media tarde. El juez Enrique Lavié Pico hizo lugar -en plena sesión- a una impugnación presentada por el kirchnerismo sobre la integración de la Comisión Bicameral de seguimiento de los DNU -que le daba mayoría a la oposición- y puso en duda la validez del dictamen que quería aprobar el arco anti K. Con ese escenario, y sin despacho de comisión, una alternativa para los bloques opositores era tratar el decreto sobre tablas, por lo que necesitaba dos tercios de los votos. Como no los tenía, decidió recurrir a un plan B: avocarse a la nulidad del decreto 2010, porque el dictamen correspondiente había salido de la composición anterior de la Bicameral -en la que oficialismo y oposición estaban empatados en ocho legisladores- y, por lo tanto, no podía ser cuestionado como ilegítimo por el kirchnerismo. En este caso, alcanza con mayoría simple para su aprobación. Según el argumento de la oposición, el DNU 2010 pertenece al “mismo cuerpo jurídico que el 298”. Y la nulidad insalvable del primero impide al Ejecutivo el uso de reservas el Banco Central para el pago de duda pública. Por ello, se caería automáticamente la validez el 298. Con todo, para que ese decreto queden sin efecto deberá pasar la misma prueba en el Senado, donde la oposición aún no sabe con certezas si cuenta con la mayoría para lograrlo. Idas y vueltas La jornada en la Cámara baja había arrancado poco antes de las 16. Tras lograr el quórum, la oposición se encaminaba a darle media sanción a la nulidad de los decreto polémicos. El bloque que conduce Agustín Rossi parecía resignado a una derrota; apostaba a que el proyecto no pase el filtro del Senado y que la justicia se expida cuanto antes sobre la impugnación presentada sobre la Bicameral, que en diciembre pasado había cambiado su composición a favor de la oposición. Ese deseo se cumplió horas más tarde: la Cámara en lo Contencioso Administrativo ordenó al juez Lavié Pico que se hiciera cargo de la causa y resolviera el tema con urgencia. El magistrado lo hizo ese misma tarde: dio lugar a una medida cautelar de la senadora Beatriz de Alperovich -que se había quedado afuera de la nueva comisión- y decidió que la Bicameral debe volver a su composición anterior. La sensación de triunfo que vivía la oposición se revertió al conocerse la decisión del juez, cerca de las 19.30. Eufórico, el kirchnerismo insistió en que al ser ilegítima la composición de ese cuerpo, sus dictámenes también se serían nulos. Fue entonces que el presidente de la Cámara, Eduardo Fellner, pidió un cuarto intermedio -que duró una hora- y los jefes de bloque iniciaron una discusión sobre el impacto del fallo. Si bien la oposición consideró que este no afectaba lo actuado hasta ahora por la Comisión -y que por eso el dictamen tenía validez- decidió avanzar con el plan B. Fuente: Cronista.com